Historia del Sábado
Extras
Recursos
Contáctenos
Tienda
Escuela Bíblica
BUSCAR
Historia del Sábado
Cómo fue cambiado el sábado
El Concilio de Trento
Observancia del Sábado a través de los siglos
El domingo en la biblia
Declaraciones denominacionales sobre el Sábado
El Sábado en profecía
Extras
Preguntas y respuestas frecuentes
¡Argumentos desmentidos!
Temas avanzados
Recursos
Serie de videos El séptimo día
¡Pide tu regalo!
Biblioteca de Videos
Biblioteca de Artículos
Biblioteca Gratuita en línea
Contáctenos
Haz una pregunta bíblica
Envíe su petición de oración
Español
Inglés
Chino
Coreano
Rumano
¡Pide tu regalo!
Historia del Sábado
Cómo fue cambiado el sábado
El Concilio de Trento
Observancia del Sábado a través de los siglos
El domingo en la biblia
Declaraciones denominacionales sobre el Sábado
El Sábado en profecía
Extras
Preguntas y respuestas frecuentes
¡Argumentos desmentidos!
Temas avanzados
Recursos
Serie de videos El séptimo día
¡Pide tu regalo!
Biblioteca de Videos
Biblioteca de Artículos
Biblioteca Gratuita en línea
Contáctenos
Haz una pregunta bíblica
Envíe su petición de oración
Tienda
Buscar
Escuela Bíblica
Historia del Sábado
Declaraciones denominacionales sobre el Sábado
Inicio
Historia del Sábado
Anglicano
Bautista
Bautistas del Sur
Católica Romana
Congregacional
Discípulos de Cristo
Episcopal
Hermanos
Iglesia Anglicana/Episcopal
Iglesia Cristiana
Iglesia de Cristo
Iglesia de Inglaterra
Iglesia Luterana Libre
Iglesias Congregacionales Americanas
Infiel
Instituto Bíblico Moody
Luterana
Metodista
Misceláneas
Presbiteriano
Protestantes Episcopales
Citas Iglesia de Inglaterra sobre
El Sábado
Mucha gente piensa que el domingo es el día de reposo. Pero ni en el Nuevo Testamento ni en la iglesia primitiva hay algo que sugiera que tenemos derecho a transferir la observancia del séptimo día de la semana a la primero. El día de reposo fue y ese l sábado y no el domingo, y si aun está vigente para nosotros, entonces debemos observar ese día, y no por otro.
—Rev. Beere Lionel, La Iglesia de todos los Santos, Ponsonby, NZ en la Iglesia y Pueblo, 1 de septiembre de 1947
En ninguna parte de la Biblia se establece que la adoración debe hacerse el domingo. Acuérdate del sábado para santificarlo. ...! Ese es el sábado.
—P. Carrington, arzobispo de Quebec, 27 de octubre 1949, citado en signos proféticos, p 12
La observancia del primer dia en lugar del séptimo día se basa en el testimonio de la iglesia, y la iglesia solamente.
—Hobart, Noticias de la Iglesia, 2 de julio de 1894, citado en signos proféticos, p 14
¿Cuándo se nos dice en las Escrituras que hemos de guardar el primer día a todos? Se nos ordena guardar el séptimo, pero en ninguna parte se nos ordena guardar el primer día. La razón por la cual guardamos el primer día santo en lugar de el séptimo es por la misma razón que observamos muchas cosas, no por la Biblia, sino porque la Iglesia lo ha ordenado.
—Rev. Isaac Williams, Ser. El Catecismo, p. 334
El séptimo día, el mandamiento dice, es el sábado del Señor tu Dios. Ninguna clase de aritmética, ningún tipo de almanaque, puede hacer el siete igual a otro, ni el séptimo significa el primero, ni el Sábado significa Domingo... Lo cierto es que todos somos quebrantadores del sábado, cada uno de nosotros.
—Rev. Geo. Hodges
Ningún escritor eclesiástico de los primeros tres siglos atribuyó el origen de la observancia del domingo ni a Cristo ni a sus apóstoles.
—Señor William Domville, El exámen de los seis textos, páginas 6 y 7. (Suplemento)
No hay ninguna palabra, ningún indicio, en el Nuevo Testamento sobre la abstinencia de trabajar el domingo.... En el descanso del domingo no entra ninguna ley divina..., La observancia del Miércoles de Ceniza or Cuaresma están exactamente en las mismas condiciones de la observancia del domingo.
—Canon Eyton, Los Diez Mandamientos, páginas 52, 63 y 65
¿Hay algún mandato en el Nuevo Testamento para cambiar el día de descanso semanal del sábado al domingo? Ninguno.
—Manual de la Doctrina Cristiana, página 127
El día del Señor no ocupó el lugar del sábado.... El día del Señor no era más que una institución eclesiástica. No se estableció en virtud del cuarto mandamiento, porque durante casi trescientos años consecutivos mantuvieron ese día que fue en ese mandamiento... Los cristianos primitivos hicieron toda clase de obras en el día del Señor, aun en tiempos de persecución, cuando son los más estrictos observadores de todos los mandamientos divinos, pero en este sabían que no había nada.
—Obispo Jeremías Taylor, Ductor Dubitantium, Parte I, libro II, cap. 2, Artículo 6. Sec. 51 y 59
El domingo es el día en que los gentiles solemnemente adoran ese planeta y lo llamó el domingo, en parte por su influencia en el mismo día en particular, y en parte por lo que respecta a su cuerpo divino (como ellos lo conciben), los cristianos consideraron conveniente mantener el mismo día y el mismo nombre de este, que no pueden oponerse a la versión de las gentiles y traer un perjuicio mayor que podría ser de otra manera contra el Evangelio.
—T. M. Morer, Diálogos sobre el día del Señor, páginas 22 y 23
La idea puritana era históricamente infeliz. De ahí se hizo el domingo el día de reposo. Incluso la gente educada llamada el domingo el día de reposo. Incluso los cléricos lo hacen.
Pero, a menos que mis cuentas estén equivocadas, el día de reposo dura veinticuatro horas desde las seis de la tarde del viernes. Se pasa, por lo tanto, hasta llegar el domingo. Si usted le sugiere a un Sabatario que debe observar el sábado en el día adecuado, no le infunde ningún entusiasmo. Él de inmediato respondería que el día, no el principio, ha sido cambiado. Pero ¿cambiado por quién? No hay ninguna orden en todo el Nuevo Testamento para que los cristianos cambiaran el día de reposo al domingo.
—D. Morse-Boycott, el Heraldo Diario, Londres, 26 de febrero de 1931
La iglesia cristiana no hizo una transferencia formal, sino gradual y casi inconsciente de un día uno al otro.
—F.W. Farrar, D.D., La Voz del Sinaí, página 167
Toma lo que desees, ya sea de los Padres o los modernos, y no vamos a encontrar al día del Señor instituido por ningún mandato apostólico; ningún día de reposo pone un pie por ellos en el primer día de la semana.
—Peter Heylyn, Historia de el día de reposo, página 410
El simple hecho de denunciar la tendencia a secularizar el domingo es tan inútil como es fácil. Lo que queremos es encontrar algún principio, al cual, como cristianos, podemos apelar, y en el que podamos basar tanta nuestra conducta y nuestros consejos. Nos dirigimos al Nuevo Testamento, y esperamos en vano a cualquier norma de autoridad.
No hay ninguna palabra registrada por Cristo, no hay ninguna palabra de alguno de los apóstoles, que sugiera cómo debemos guardar el domingo, o de hecho debamos observarlo. Es decepcionante, porque haría nuestra tarea mucho más fácil si pudiéramos apuntar a una norma concreta, que nos dejara otra opción que la simple obediencia o desobediencia.... No existe una regla para la observancia del domingo, ya sea en la Escritura o en la historia.
—Dr. Esteban, obispo de Newcastle, NSW, en una dirección reportada en Heraldo de la mañana de Newcastle, 14 de mayo de 1924