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Las bendiciones del Sábado

Las bendiciones del Sábado
Dado que la ley es espiritual, no existe la opción de escapar del hecho de que el sábado santo es una institución espiritual. Era un día de "santa convocación" (Levítico 23: 3). La calidad de gozo de este día se expresa por David en el Salmo 42:4; " Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta."

El hecho de que el sábado iba a ser dedicado enteramente al Señor, el hecho de que era para ser compartirlo como un día de gozo y alabanza, demuestra que las disposiciones del cuarto mandamiento contribuyeron más para hacer al hombre espiritual más que cualquier otro de los diez mandamientos. Privar a hombre de las ventajas espirituales del sábado, el enemigo ha siempre intentado llevarlo a profanar el día sábado?" "¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo?" (Nehemías 13: 17). Para profanos el día sábado fue, a los ojos del Señor, una cosa malvada.

El pensamiento de que el sábado es una institución espiritual bellamente señalada en Isaías 58:13, 14: " Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. " El sábado fue siempre un tiempo refrescante cuando los hombres se deleitaban así mismos en el Señor con un sentido especial.

Un versículo que se encuentra en Hechos explicará las ventajas espirituales que el Señor destinó al sábado que trajera a aquellos que, en el espíritu, lo observan: " Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido" (Hechos 16: 13).

Vemos desde esta declaración que, igual que en los tiempos del antiguo testamento, así como también en los días de Pablo, el sábado fue un día de reunión para la oración y adoración. Compatible con este pensamiento, leemos "Los gentiles les rogaron que el siguiente día de reposo les hablasen de estas cosas.” Pablo está de acuerdo a esto, “El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios." (Hechos 13: 42 - 44). Así nos encontramos con que, en la época apostólica, fue visto el sábado como el día para estar juntos "a oír la palabra de Dios".

El sábado es día designado del Señor para hacer a un lado todos los pensamientos y las actividades de carácter secular y para reunirse a escuchar la palabra de Dios. Por lo que cuando Pablo dice, "la ley es espiritual", incluyó la institución del sábado, que iba a ser dedicado exclusivamente a las cosas que son espirituales. Nos preguntamos: ¿fue esa reunión cuando casi toda la ciudad se junto para oír la palabra de Dios de "verdadero valor" a aquellos que estuvieron presentes? Encontramos aquí - y no hay escapatoria al hecho - de que se hizo el mismo uso del sábado en tiempos del nuevo testamento como en los días de los antiguos profetas. Las referencias de nuevo testamento son tan claras y simples como las que hemos citado del antiguo. a institución y su propósito continuaron. No fue el reposo del sábado, sino los reglamentos hechos por el hombre acerca de cómo debía guardarse, el yugo de esclavitud.

A los desinformados, ciertos ataques sobre el día de sábado tienden a dar una sensación de menosprecio ed indiferencia hacia él, y eso es justo lo que Satanás desea. Pero es voluntad del Señor que llamemos el sábado un deleite. La palabra "deleite", como aquí se utiliza, sugiere algo que trae el gozo espiritual y la felicidad. Siendo este el caso, ¡cómo debe desagradarle al Señor del día sábado al escuchar que ha sido menospreciado y condenado a nada!

- La ley y el sábado, Allen Walker, p. 57, 58
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