Sabbath Truth - Sunrise over Mountains
Preguntas Frecuentes

¿Podríamos entonces guardar cualquier día de los siete?

¿Podríamos entonces guardar cualquier día de los siete?
Por esta discusión Satanás preparó al mundo para aceptar un suplente en lugar del sábado que Dios había ordenado. Sobre las tablas de piedra donde Dios escribió las inalterables y grandes leyes de todos los tiempos. Cada palabra estaba escrita con seriedad y era significativa. Ni una línea era ambigua o misteriosa. Pecadores y cristianos, educados y no educados, no tenían ningún problema para comprender las palabras simples y claras de los diez mandamientos. Dios dijo en serio lo que quería decir y quiso decir lo que con seriedad dijo. Nadie ha intentado evadir la ley por ser complicada para comprenderla.

Casi todos los diez comienzan con las mismas palabras: “No…” pero en el centro de la ley nosotros encontramos el cuarto mandamiento el cual es introducido con las siguientes palabras, “Acuérdate.” ¿Por qué es este diferente? Porque Dios ordenó que recodaran algo que ya existía pero que habían olvidado. Génesis describe en las siguientes palabras el origen del sábado. “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” Génesis 2:1-3

¿Qué día el Dios bendijo y santificó? El séptimo día. ¿Cómo tendría que haberse mantenido santo? Descansando. ¿Alguno de los otros seis días podría mantenerse santos? No. ¿Por qué? Porque Dios no ordenó que se descansaran sino que se trabajaran. ¿Las bendiciones de Dios hacen diferencia? Por supuesto. Esta es la razón por la cual los padres ruegan para que Dios bendiga a sus niños. Ellos creen que sí hace la diferencia. El séptimo día es diferente a los otros seis días, porque tiene la bendición de Dios.

Más preguntas: ¿Por qué Dios bendijo el día? Porque él había creado el mundo en seis días. Era el cumpleaños del mundo, una conmemoración de un acto poderoso. ¿Puede la conmemoración del sábado ser cambiada? Nunca. Porque señala a un suceso realizado. El 4 de Julio es día de independencia. ¿Acaso puede ser cambiado? No. Porque la declaración de la Independencia fue firmada el 4 de Julio de 1776. Su cumpleaños no se puede cambiar, tampoco. Es una conmemoración de su nacimiento, que sucedió en un día establecido. La historia tendría que retroceder otra vez para cambiar su cumpleaños, para cambiar el día de la independencia, o para cambiar el día de sábado. Podríamos decir que el día de la Independencia es otro, y que el día del sábado es otro, pero ése no quiere decir que sea verdad.

¿Alguna vez Dios dio al hombre el privilegio de escoger su propio día de descanso? No lo hizo. De hecho, Dios confirmó en la biblia que el sábado estaba reiterado y sellado por su propia selección divina y no podría ser manipulado. Leer Éxodo 16 en relación al obsequio de mana. Por 40 anos Dios realizo tres milagros cada semana para demostrar a Israel cuál día era santo. (1) El mana calló en el séptimo día. (2) No podían guardarlo durante la noche sin que se estropearan, pero (3) cuando ellos lo guardaron durante la noche del sábado, permaneció dulce y fresco.

Pero algunos Israelitas tenían la misma idea que muchos cristianos modernos. Sentían que cualquier día de los siete podrían mantener santo y todo estaría bien: “Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron. Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? “Éxodo 16:27, 28.

¿Puede figurarse? Esta gente pensada que otro día podría ser guardado tal como el séptimo día. Quizás planeaban acatar el primer día de la semana, o algún otro día que fuese más conveniente. ¿Qué sucedió? Dios los alcanzó y los acusó de quebrantar su ley por trabajar en el séptimo día. ¿Dios dice lo mismo a los que rompen el sábado hoy? Sí. Él fue igual ayer, hoy y por siempre - El no cambia. Dios aclaró que, sin importar sus sentimientos, los que van a trabajar en el sábado son culpables de romper su ley. Santiago explica que es un pecado romper incluso uno de los diez mandamientos: “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. “ Santiago 2:10, 11.
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